Hijita:
Confieso que esperando tu llegada me di cuenta de que había dejado de ser yo, para ser “nosotras”… ¿Cuántas cosas habrás vivido en estos nueve meses?
Habrás tenido que aguantar mis días de ansiedad, de locura, de no saber qué quiero… de antojos y de “desantojos”… Me habrás oído hablar de cosas que seguro ni te interesan… como hierro, turnos médicos y ecografías! ¿Te habrás dormido con mis canciones? Habrás escuchado lo que ingenuamente proyectamos para tu vida, sin pensar en que sos una persona nueva, distinta, que no tiene porqué querer lo mismo que nosotros… Seguramente no debes haber entendido mis miedos, mis angustias y mis inseguridades… pero te habrás dado cuenta de mi felicidad incalculable por haber sido elegida para llevarte dentro mío, cuidarte, protegerte y amarte como nadie más… Habrás sentido mis lágrimas de alegría y emoción imaginando tu llegada… y la dicha inmensa que me inunda cuando abrazo a tu papá… y te habrás asustado cuando mi corazón se acelera si él nos mira y nos dice las quiero mucho…
Nos has regalado el título y la responsabilidad de ser mamá y papá… Para siempre…
Nos has cambiado la forma de amar… PARA SIEMPRE!
Te esperamos hijita, para aprender juntos los tres de qué se trata esto de ser familia… Esto recién empieza!
Con amor…
Mamá.
Qué hermoso, sincero y sentimiento más genuino que el de amor de madre, y es cierto... "dejé de ser yo para ser nosotras..." creo que nunca más uno vuelve a ser uno mismo del mismo modo después que tiene un hijo. Hermosísimo! Gracias! Eliana
ResponderEliminar"...Habras escuchado lo que ingenuamente proyectamos para tu vida, sin pensar que sos una persona nueva, distinta"...Cuánto respeto y generosidad...que sabiduría...la voy a repetir como mantra varios días!!! Me has hecho emocionar profundamente, muchas gracias.
ResponderEliminarDolo Villada
Gracias Eliana y gracias Dolo por sus mensajes! Gracias!
ResponderEliminarInés