Para participar enviá un mail a palabrasenronda@gmail.com Todas las imágenes están extraídas de la red INTERNET

viernes, 23 de marzo de 2012

CERCANÍA


Estaba recostada y él se inclinó sobre mí, casi rozándome el pecho. Su cara estaba tan cerca de la mía que podía sentir el aire que exhalaba haciéndome cosquillas.
Me miró, “es muy lindo”-pienso.
Me sonríe y, empuñando la pinza con todas sus fuerzas, me arranca la muela.
En ese instante termina el idilio con mi dentista.

5 comentarios:

  1. ajajajjaaj es buenísimo! y muy cierto, que situación fea! ja

    ResponderEliminar
  2. jaja, genial.
    Acertado el giro final, que es el alma del micro-relato.


    Hay romances que se terminan de un sólo golpe.

    Un beso grande.


    SIL

    ResponderEliminar
  3. Gracias señoritas!!! que situación de vulnerabilidad la visita al dentista! siempre me pregunto mientras estoy en el sillón: que hago abriéndole la boca a este ganso????

    ResponderEliminar
  4. Jajaja, Borges decía que todos lo consideraban un valiente, excepto su dentista.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. jajajajaja qué original. Conmigo el idilio termina mucho antes, cuando me abre la puerta del consultorio. Odio ir al odontólogo!!!!! SILVANA MANDRILLE

    ResponderEliminar

Es muy importante para nosotras saber què pensás acerca de lo que escribimos, estamos en permanente crecimiento y no hay escritor sin lector...