No Quiero abrir los ojos. Una vez que lo haga tendré la certeza de tu partida. No puedo mirar tu
lado de la cama.
Me acurruco sobre mi costado derecho y revivo los últimos veinte años.
Tu carrera, tus viajes, tus llamados a media noche.
Mis telas, mis colores, mis mañanas de espera junto a la ventana.
Siempre supimos que llegaría el momento, pero no puedo mirar el mundo de este modo.
Aquí…cuánto podré permanecer en esta oscuridad…? Llevo minutos? Horas?
Siempre te quejabas , “lo que no ves no existe Yulia”; Aunque demasiado tarde lo acepto, y por
decisión sigo evitando esta realidad.
No escucho tu respiración a mi lado…
Vuelo al museo del prado, mi éxtasis y tu risa franca, nuestros abrazos.
Me elevo sobre la galería de la estancia, el mate, mi chal y tus manos.
Estallo en nuestros besos y reclamos…
Suena el timbre, debe ser Teresa con las flores frescas.
Los Abro lentamente… el brillo del sol sobre la madera encerada.
Me incorporo, recorro el pasillo, abro la puerta cancel y le confirmo a Teresa.
- Ya está, se ha ido, Pancho ha muerto. Avísele a todos.
La última línea es un puñal, que como toda verdad, hiere, pero cura.
ResponderEliminarMuy bueno Dolores, Beso
SIL
Gracias Silvana
Eliminara mí me apuñalaron las primeras oraciones...
ResponderEliminarparece que el escrito es "mortalmente inmortal"
gracias, Dolo