Para participar enviá un mail a palabrasenronda@gmail.com Todas las imágenes están extraídas de la red INTERNET

martes, 27 de marzo de 2012

¿Cómo salir de un laberinto?

De María Livia Aghemo



Queridísimo amor:

Te escribo desde un banco de esta gris y transitada terminal; sabiendo que hoy, en este preciso instante, debo tomar una decisión sobre nuestra relación.


El verano pasó, y con él, las promesas vanas que recibí de ti. Las hojas de los árboles, ya marrones y secas, comenzaron a caer. La vida entera se transformó en una intensa melancolía. Los niños de mi barrio salen gritando y cantando luego de su jornada escolar. Cada una de sus agudas vocecillas es un puñal oxidado que se clava en mi corazón.


Incluso en esta terminal, en la que me encuentro, la tristeza ha coloreado todo de ocre. Ese perro con sarna durmiendo bajo el banco plácidamente, como si no pudiera recibir de la vida nada mejor que esto. Los vidrios sucios de los negocios, los carteles descoloridos, y esa pizarra al final del pasillo que siempre ofrece el mismo menú: un tostado con una gaseosa.


Siento que mi corazón se ha llenado de humedad desde que estoy contigo y, poco a poco, el moho lo ha comenzado a cubrir. Estoy segura de que si abrieran mi pecho por algún motivo, Dios no lo permita, mi corazón ya no sería rojo. Latería lentamente, enverdecido, como queriendo renunciar.
El bolso que me preparé es pequeño, no puedo cargar von tantas cosas puesto que aún no he decidido adónde ir.


Seguramente, en el momento que recibas esta carta, ya no estaré aquí. Viviré lejos, en un lugar lleno de colores, sonidos, calor. Me encontraré bailando, riendo y haciendo el amor, salvajemente, con otros hombres.


Siempre me recordarás como a esa niña desesperada, perdida en un laberinto, del que sólo tú conocías la salida y nunca, pero nunca, te dignaste a decírmela.

Tuya siempre.

XX Estrella XX

3 comentarios:

  1. la imagen del corazón... me mató.
    me encanta leerte...
    no saques el cuadernillo de la cartera
    beso

    ResponderEliminar
  2. "Siento que mi corazón se ha llenado de humedad desde que estoy contigo y, poco a poco, el moho lo ha comenzado a cubrir. Estoy segura de que si abrieran mi pecho por algún motivo, Dios no lo permita, mi corazón ya no sería rojo. Latería lentamente, enverdecido, como queriendo renunciar".
    DELICIOSA. Es tu mejor metáfora, estás avanzando muchísimooo !!!!! me ENCANTA leerte.

    ResponderEliminar
  3. Este texto nos muestra el camino, es el hilo de oro de Ariadna para Teseo.
    Una fórmula para escapar.


    Un beso


    SIL

    ResponderEliminar

Es muy importante para nosotras saber què pensás acerca de lo que escribimos, estamos en permanente crecimiento y no hay escritor sin lector...