De Usiku
El envase era el afuera. El límite preciso donde el continente daba paso al contenido. Pase usted, Contenido… yo aquí quedo. Hasta aquí llego. Sólo soy esto. No nacimos para fusionarnos, no importa lo que sientas, Contenido. Ni tu angustia me conmueve, ni tus miedos, ni tus alegrías explosivas me estremecen. Sólo existo para que puedas diferenciarte del resto, para que entiendas dónde terminas. Para que no te confundas y te pierdas por ahí, adentro de otros, irresponsable.
Y es que parece mentira pero a veces la gente anda por la calle enamorada, como si nada, sin entender que corre el riesgo de sentir exactamente lo que siente el otro. Un peligro, digamos. Dejar de ser uno, convengamos. Habría que agradecer al que inventó el envase. O no.
Y es que parece mentira pero a veces la gente anda por la calle enamorada, como si nada, sin entender que corre el riesgo de sentir exactamente lo que siente el otro. Un peligro, digamos. Dejar de ser uno, convengamos. Habría que agradecer al que inventó el envase. O no.
Estaría bueno que el envase fuera un reflejo del contenido así ahorramos mas tiempo! Muy birlo usiku!! Beso grande! Agus
ResponderEliminarUn terrible peligro...
ResponderEliminarYo agradezco al que inventó el envase, porque me vive protegiendo... o no...
=)
Buenísimo, me encantó sobremanera.
Beso
SIL
Realmente el envase es la armadura que nos protege y también el medio que nos permite manifestar nuestro contenido.
ResponderEliminarMuy original!