De Silvana Mandrille
Cuando yo te amaba me dejaste ir
no era tu momento, sólo mi sentir;
cuando me elegiste yo no lo advertí,
había otro amor por el que vivir.
¡Cuánto lamento este desencuentro
hoy que el recuerdo te trae por aquí!
Los años pasaron y ya no abrigamos
sueños de juventud.
No sé de tu destino, no sabés de mi presente;
más si un día el azar nos vuelve a reunir
es posible que en los rostros nos desconozcamos,
y por si acaso el corazón traiciona
no faltarán las palabras disfrazadas de amistad.
¡Un nuevo desencuentro
habremos de saborear!
El pasado ha muerto, no revive más;
no somos los mismos, cambiamos la edad.
Nos condena el tiempo que no vuelve atrás,
y aunque la vida ruede... rodando y rodando
no pasa dos veces por el mismo lugar.
Desencuentro es el nombre del instante furtivo que pudimos disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Es muy importante para nosotras saber què pensás acerca de lo que escribimos, estamos en permanente crecimiento y no hay escritor sin lector...