Para participar enviá un mail a palabrasenronda@gmail.com Todas las imágenes están extraídas de la red INTERNET

miércoles, 16 de mayo de 2012

Palabras Reen


De Flavia Stremel
Nuestro encuentro fue luz para los dos. Un par de almas que se enfrentan con la mirada y se reconocen en la multitud. Dios sabe que luchamos por no acercarnos, pero el destino lo impidió. Fue un encontronazo, un choque de planetas: inevitable, majestuoso, incandescente que nos hizo pensar sólo en el presente, sin medir consecuencias. No importaba el paso del tiempo. Siempre éramos los mismos: las mismas ansias, la misma explosión.

El desencuentro fue rápido (¿o fue un desencuentro en cuotas y yo sólo sentí el último pago?) Digamos "un final con puntos suspensivos..." sin adioses, sin abrazos ni besos de despedidas. ¿Será este reencuentro una despedida tardía para rellenar después de los tres puntos y escribir el punto final?

No, no te alejes pensando que te haré reproches o te agobiaré con preguntas. Tampoco vos preguntes ni recrimines. Para qué ahora saber los motivos. Para qué ahora conocer por qué no nos buscamos, cuando antes los encuentros eran fáciles, requeridos, deseados... no importaba el tiempo. No importaban los demás. Sólo nuestras ganas. Nuestra necesidad del otro. Vos sabías que yo siempre estaba esperándote. Yo sabía que vos siempre estabas buscándome. Para qué preguntar ahora:"¿me extrañaste?, ¿pensaste en mi? ¿Me necesitaste tanto que ahogaste mi nombre contra la almohada como hice yo?" No tiene sentido mirar hacia atrás. Demasiado tiempo. Imposible recuperarlo sin lastimarnos.

Debo advertirte: no soy la misma (como seguramente vos no serás el mismo). Mi cuerpo y mi alma han madurado. ¿Reaccionarán como antes cuando te encuentren? Mi ritmo cardíaco ¿volverá a acelerarse sólo con tu presencia? Mi respiración, ¿volverá a entrecortarse con tu mirada? ¿Volverá el rubor a mis mejillas? ¿Los escalofríos en la piel? ¿Volverá a padecer mi cuerpo bajo tus caricias? ¿Encajaré como antes en tus abrazos? ¿Podremos fundirnos como antes en un beso eterno? ¿Podremos hablarnos, como antes, sin palabras? ¿Se dilataran tus pupilas frente a mí? ¿Se erizará tu piel bajo mis caricias? ¿Se tensarán tus músculos con mis susurros? ¿Dejará de existir el tiempo en este reencuentro como se diluía en los encuentros, como se detuvo en el desencuentro?

¡Cuántas dudas! ¡Bastarían dos minutos frente a frente para evacuarlas!!

Mejor no.

Mejor dejá.

Mi espíritu de supervivencia es más fuerte que mi curiosidad

5 comentarios:

  1. Flavia, ¡me encantó este salto del ensayo analítico de los niños a este espejo de razones de una misma!... Me emocioné desde el comienzo. El final, muy bueno... "Mi espíritu de supervivencia es más fuerte que mi curiosidad." ( !!!! )

    ResponderEliminar
  2. Flavia, felicitarte es poco. Es increíble este relato. No pude parar hasta el final, y cuando llegué el corazón me explotó. Buenísimo!!! Caro Astegiano

    ResponderEliminar
  3. Flavia gracias... a veces una de nosotras no encuentra las palabras en si misma y las va encontrando de a poquito en cada una de las demas mujeres... un beso. Ale

    ResponderEliminar
  4. lleva tiempo, pero cuando al fin curamos las heridas, sólo recordamos buenos momentos que no deberían ser empañados con un nuevo comienzo

    ResponderEliminar

Es muy importante para nosotras saber què pensás acerca de lo que escribimos, estamos en permanente crecimiento y no hay escritor sin lector...