De Flavia Stremel
Los demás ven tu envase.
Ese envase de ébano que escatima sonrisas .
Ese envase frío.
Ese envase que parece no necesitar manos que lo toquen, ojos que lo miren, oídos que lo escuchen. Ese envase que , con el correr del tiempo, ha ido cambiando.
Ahora tenés surcos apenas perceptibles que circundan tus ojos.
Tus ojos.
Ahora tenés tinta en la piel.
Tu piel.
Ahora tus brazos son más fuertes.
Tus brazos.
Ahora tenés cicatrices en el cuerpo.
Tu cuerpo.
Conozco de memoria el envase. Puedo cerrar los ojos y recorrerlo. Acordarme como erás. Cómo sos.
Tus silencios.
"Un peñique por tus pensamientos". ¿Nos hemos dicho tanto que ya no queda nada por compartir?.
Tus palabras.
Parece que siempre que pienso en algo, vos lo ponés en palabras. Me sorprendo. Será posible seguir sorprendiéndose con esa persona con la que he compartido TANTO?
Tantos días.
Tantas noches.
Lágrimas.
Risas.
Secretos.
Conozco tus más profundas miserias, tus peores defectos, tus talentos, tus buenas acciones, tu humor de cada día, tus penas, tus alegrías, tus amores, tus broncas. Puedo hacer una lista, sin decepcionarme. Porque el hombre que elegí para lo que me resta de vida no sería mi hombre sin esa lista.
Cuando te miro aún se me desbosca el corazón.
Mi piel, guiada por algún extraño magnetismo, busca pegarse a la tuya.
Necesito tocarte.
Impulso primitivo
...y sólo consigo la paz,
cuando tu me miras
"Acordarme como eras.Como sos". Me dice muchas cosas esta frase. gracias...
ResponderEliminarDolores Villada
Bendito sea el destino de aquellos que se aman y se encuentran y se eligen para siempre.
ResponderEliminarDivino, Fla.
Mil besos
YOP
=)
Esto es amor señoras y señores, pasen y vean.
ResponderEliminarMuy lindo.
Te felicito.