Y entre sus ritmos descalzos de sonidos
aborté de un manotazo
los asombros y las dudas
las caricias desnudas de pasiones
los porqués de la vida que transito
los besos deseados sin respuestas
las esperas deshechas con el llanto
las risas deshilachadas en olvidos
la esperanza,
la ansiedad,
el reencuentro
la ilusión de un mañana entre tus brazos
el despertar por ti en la madrugada
las promesas mentidas …
y fue el despilfarro tan prolijo
tan desmedido alimento
de mi furia
que ahora no encuentro dentro mío
ni siquiera palabras
para echar a reposar.
Ebe...realmente es... sin palabras.
ResponderEliminarA pesar de tantos pesares, cabe en ese lecho todo un manantial de poesía, dulce, fresco, curativo.
ResponderEliminarBesos, Ebe.
SIL
bellísimo!!!
ResponderEliminargracias, Ebe